viernes, octubre 21, 2011

¿Productos light?

Este articulo esta realizado con el fin de dar a conocer, mitos, mentiras y verdades de lo que son los productos light, que en verdad ofrecen y como están constituidos realmente, que pensamos erróneamente sobre para cual es su objetivo y lo que realiza específicamente, ya sea por falta o mala información recibida por distintos medios de comunicación, porque manejan de otra manera lo que es lo light, para su beneficio propio que es tener mas ganancia aprovechándose de la ingenuidad de la mayoría de las personas.

¿Qué son?

Un producto light es aquél cuyo aporte energético -la energía se mide en calorías y en julios- es al menos un 30% más bajo que el de su alimento de referencia, es decir, el mismo alimento pero en su versión natural. La reducción energética se consigue disminuyendo la cantidad o sustituyendo los azúcares o las grasas por otros componentes menos calóricos.


¿Son realmente útiles o necesarios?
En personas que se encuentran en buenas condiciones de salud no está justificado recurrir a este tipo de productos, si bien se consideran adecuados para quienes deben limitar el aporte energético de su alimentación o la cantidad de grasas y/o azúcares, debido a que sufren algún trastorno o enfermedad.


Aclarando conceptos importantes

  • Los productos light no son adelgazantes  
El hecho de que aparezca en los envases la palabra light, "sin azúcar añadido", "bajo en grasas" o similares, no significa que sean adelgazantes. Es verdad que su aporte calórico es inferior respecto a los alimentos a los que imitan, pero algunos de ellos contienen grasas y azúcares en cantidades significativas. Tal es el caso de la mayonesa, los quesitos o el paté, alimentos ricos en grasa por naturaleza, aun tratándose de sus versiones ligeras.

  • Imprescindible leer las etiquetas 
Antes de introducir un producto light en la dieta hay que leer los datos que indica su etiqueta, en especial en lo referente al etiquetado nutricional y la lista de ingredientes, que por ley se presentan en orden decreciente a su peso; es decir, el de más peso es el que primero aparece, incluidos los aditivos.
Conviene comparar la lista de ingredientes del producto light con la del alimento tradicional de referencia, así como la composición energética y nutricional de ambos, no sólo por cada 100 gramos, sino también teniendo en cuenta la porción o ración de consumo, puesto que puede haber más de una sorpresa. Por ejemplo: si se compara la composición de dos tipos de galletas, ligeras y normales, por 100 gramos, la diferencia en calorías puede ser notable, pero ya no lo es tanto si se toma como referencia la ración de cuatro unidades. La comparación de las características de los productos light y sus equivalentes tradicionales permite establecer si en verdad son adecuados o no a las necesidades de la persona, conocer la composición de lo que se está comiendo, así como la relación entre calidad y precio.

  • Comer light sin productos light 
En general, las personas buscan comer alimentos de similares características a los tradicionales, pero de menor aporte energético. Desde el punto de vista dietético y nutricional resulta adecuado que el consumidor desee alimentos menos grasientos y con menos azúcares, si bien cabe tener en cuenta que para ello no es indispensable recurrir a los productos light. Comiendo menos de 'ciertas cosas' y cocinando los alimentos de la manera adecuada, se consigue reducir las grasas y los azúcares sin necesidad de optar por los productos light, que por lo general son más caros y no resultan tan apetecibles como los alimentos a los que pretenden imitar.

 Mitos

Los alimentos “ligth” no siempre ayudan a bajar de peso ni a mantener una nutrición que sea considerada sana.
La publicidad engañosa, etiquetas que están incompletas son factores para exista confusión entre los consumidores de estos productos.
A la hora de querer reducir el peso o mantener la línea o mínimo querer comer saludable, la gran mayoría opta por comprar productos ligth, creyendo que así consumen menos calorías o que ingerirán alimentos mas naturales. Sin embargo si no tienen suficiente información es probable que no se lleve a cabo este cometido.
Es un error el considerar que los alimentos ligth son bajos en calorías, no todos los productos ligth son bajos en calorías pero en cambio todos los productos bajos en calorías si son ligth....

Verdades

 Este tipo de productos que llenan las estanterías de los supermercados ha sustituido los azúcares y las grasas por otro tipo de sustancias que les proporcionan sabor y color y les restan calorías.
No es nada nuevo: lo light es también lo descremado o lo desnatado. Es, por ejemplo, el caso de los lácteos.
Pero hay otras formas de conseguir productos ligeros. Para que el aporte de calorías se reduzca los fabricantes añaden un elevado porcentaje de agua para reducir la grasa.
Otro argumento lógico para controlar el número de calorías que se ingieren es reducir la ración de comida. La ecuación es lógica: a menos cantidad, menos calorías. Aunque, evidentemente, esta no es la forma más honesta de determinar la ligereza de los productos.
 No te limites a valorar exclusivamente si un producto engorda o no. Para llevar una dieta equilibrada debes tener en cuenta su composición nutricional. ¿Cuántas calorías aporta? ¿De qué tipo? ¿Cuántas vitaminas? ¿Cuántas proteínas?.

Importante: 

QUE TOMAR EN CUENTA AL COMPRARLOS
Clase de alimento (pan, leche, margarina.)
Cualidad esencial (fortificado con vitaminas, bajo en contenido de grasa azúcar etc.)
Composición química (cuanto de proteínas, de grasa y de carbohidratos, fibras.)
Lista completa de ingredientes de mayor a menos cantidad con la que fue preparado el alimento.
Lista completa de aditivos (colorantes, edulcorantes etc.)
Valor energético expresado en calorías en relación de cada 100 gramos o 100 centímetros cúbicos.
Condiciones de almacenamiento y conservación.
Por: Yhunue Bravo 

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